«Sueños de migración»

Cuando el mundo exterior se agita, el interior convulsiona.

Crisis sociales, políticas y económicas a repetición, tiñen de dolor el entorno. Como respuestas históricas, se han producido movimientos migratorios, en busca de una «mejor vida».

¿Nacer en un suelo garantiza pertenecer?

«Ser patriota» parece una frase de antaño, que entra en vigencia en épocas de mundiales de fútbol.

El «sentirse parte» se construye en la historia de los pueblos, mostrando los dirigentes confiabilidad y garantía en sus palabras, las que se ven respaldadas por sus actos.

Pero si recurrentemente aparecen crisis económicas, inseguridad, corrupción y mentiras, poco a poco el descreimiento se torna protagonista.

Van cambiando los partidos gobernantes, con modelos que prometen «salvar la situación». Pero estas palabras no reflejan la inminente nueva caída, a modo de un «déjà vu» leído en algún manual de historia.

Ante la sensación de «sentirse atrapados», resuena un dicho argento: «la única salida es Ezeiza (aeropuerto internacional)».

Despedida

“Chek in time”, puerta de entrada a una nueva etapa.

Personas importantes acompañan hasta el último momento, en un revuelo de emociones encontradas, humedecidas con lágrimas derramadas. Todos se funden en interminables abrazos de contención, intentando “retener un poco” de ese ser amado que está a punto de partir.

Vuelos de ilusión”

Despega el avión, sacudiendo sueños y miedos, en un cóctel teñido por la ansiedad e incertidumbre que genera pisar el nuevo mundo.

«Aterrizar de la ilusión», al empezar a caminar la «extranjeridad», desde algún lugar siempre duele.

«Acá es todo más seguro, y que no haya inflación parece increíble, a veces me siento tentada de llevar una oferta por si aumenta. Igual no todo es tan fácil, se extraña». «¿Si volvería a pesar de extrañar? Ni loca, prefiero seguir acá».

Conexiones sentidas

Una herramienta importante que acerca al país de origen es la conectividad vía internet, permitiendo sentir «cercanía ante tanta lejanía», compartiendo «ricos mates virtuales» con esos vínculos importantes.

Además habilita comenzar o continuar tratamientos psicológicos, que se tornan fundamentales para acompañar a aquellos que lo necesiten, en este complejo proceso de adaptación a esta nueva vida.

Aterrizaje en la patria interior”

En épocas de corrientes migratorias, se sufre la ausencia de esas raíces culturales con las que se crece, siendo el desafío «construir la propia patria» en el mundo interior.

Edificación que implica renuncias y duelos, crecimientos gigantes ante retos impensados de afrontar, sostenidos desde un gran esfuerzo.

Al tiempo aparecen los primeros logros, «mimos en la extranjeridad», combustible para continuar adelante.

Crecer no es fácil, perseguir los sueños y concretar lo deseado lleva esfuerzo, pero es posible.

¡A seguir caminando mundo, queridos migrantes!

Texto: Lic. Germán Rothstein.

Imágenes: Pixabay.

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