
¿Cómo ves tu cuerpo? ¿Cómo lo ven los demás?
La percepción e imagen del cuerpo, ¿coincide con la que devuelve el espejo?
Según Francoise Dolto, la Imagen Inconsciente del Cuerpo es una representación mental del cuerpo, que no es accesible a consciencia. Se forma en experiencias tempranas con cuidadores (apariencia física, emociones, deseos, recuerdos, sensaciones). Influye en la autoestima y es parte de la identidad.
Así, a medida que el niño crece y atraviesa su adolescencia, aparecen discursos (tanto de padres como del mercado) sobre cómo debe verse y mostrarse el cuerpo, dando lugar a un costoso “deber ser corporal”.
¿Qué representa el cuerpo para una persona y para el mercado? ¿El cuerpo se convierte en un gadget (dispositivo práctico con función específica)?
Si se toma como guía el ideal del mercado, conduce a un exceso de mostrar para captar más miradas (“mostrar la cola, sin importar el resto, cayendo en ese resto el sujeto”).
A continuación, algunos factores influyentes en la distorsión de la imagen del cuerpo:
1) Trastorno dismórfico corporal: preocupación excesiva por uno o más defectos percibidos en la apariencia, que pueden ser leves o imperceptibles para los demás. Comparación constante y pensamientos rumiantes sobre los defectos.
2) Baja autoestima: visión negativa de la propia imagen corporal. Se resaltan aspectos físicos negativos, pasando por alto los positivos.
3) Trastornos alimenticios: anorexia nerviosa y bulimia. Distorsión de la imagen corporal, al “verse gorda una persona”, cuando su peso está por debajo de lo saludable.
4) Presión social: ideales de belleza poco realistas, distorsión de la imagen corporal, por idealizar estándar de mercado.
Para finalizar, es importante diferenciar entre el cuerpo interno (que remite a pensamientos, emociones, y recuerdos) del cuerpo externo (lo físico). Metafóricamente, puede pensarse que el cuerpo interno es como el capitán de un barco, siendo el cuerpo externo el barco a conducir.
¿Hacia qué rumbos quieres navegar en el viaje de la vida?
Texto: Lic. Germán Rothstein.
Imagen: Meta IA.