

Temática abordada: reflexiones sobre el cierre de año.
“Contornos se pierden, una figura que se desfigura,
otr@ a quién le importa la mira…
y al ver su apariencia la completa, la rescata…
cuando su imagen parece que en un soplido se desbarata.
Ella se vuelve volátil e inestable, le cuesta hacer pie de a ratos,
momentos en los que trastabilla, y se siente como un garabato.
«Luchadora incansable a lo largo de la historia, reclamando por tus derechos fuiste construyendo en el inconsciente colectivo, tu memoria…
Derecho de ser y sentirte mujer,
derecho de poder elegir ser madre…
Titiritero del mundo interno, esa mirada poderosa del Ojo Certero…
Ojo que domina, sin dejar lugar a un “pero”.
Esa mirada que parece todo lo ve y todo lo puede, te hace sentir una marioneta,
“ojo de Dios” que ahoga tu libertad y deseo, no dejando lugar a tretas.
«Tristeza en tu mirada, tristeza en tu expresión…
lágrimas cautivas sostienen tu dolor, reteniendo tu emoción.
Cuando un velo tapa el deseo, imágenes para las miradas de otros, sirven como consuelo.
Sigue leyendoCaminante que caminas esa cuerda de vida, por momentos trastabillas, por momentos te equilibras. Sentirte desnudo, expuesto ante tanta locura, pérdida inquietante de cordura.
Momentos de desesperación por perder el control, situaciones estresan y desvelan, una presión que aumenta y la cuerda se tensa.
Bajo presión, alta tensión. Tiras y tiras de la cuerda, que se desgarra al punto de corte, desgarre que desconcierta y te deja sin agarre.
«Chica de mirada triste, con una mueca de sonrisa pintada en tu cara, pantomima que simula el sufrimiento de tu historia pasada.
Tus ojos hablan sin cesar sobre aquello que tu corazón sufre, y tus palabras son obligadas a callar.
Este escrito se basa en el tratamiento en curso de una niña de doce años de edad.
En la entrevista inicial, sus padres adoptivos manifiestan: “la adoptamos al año de edad, pero todavía no pudimos cambiarle el apellido”.
Vientos de los tiempos, atraviesan nuestros pensares y sentimientos.
Pasan los días, pasan los años… y aquello que parecía tan reciente, se torna de antaño.
Historias repetidas, eterno retorno de ciclos que marcan vidas.
Sostenerse incluido socialmente, presiones constantes pesan, y aplastan la mente.