Ella tiembla, su contenido se enfrió.
Bordeando la esquina de la mesa se tambalea,
debilitando sus movimientos.
Conoce bien su peso, sin embargo desconfía de lo que puede pasar.
Porcelana con flores por fuera, té frío y dulce por dentro.
¿Qué puede pasar? ¿se dejará caer?
Quizás así encuentre algo de libertad, en la autonomía de la voluntad,
como dice Kant.
En los primeros vaivenes lo decide. Se desequilibra para dejarse caer.
Seguido desvaría en el aire anhelando intensidad.
Su peso, su contenido, tocan el piso en mil partes a la vez.
Generando el ruido final.
Texto y contribución plástica: realizad@s por paciente de 21 años, Mar del Plata, Argentina.
Que bonito dibujas, cuando vi tu dibujo me pasó algo….
Sentí el momento exacto cuando algo está a punto de caer y el tiempo se detiene en la memoria, la taza de café, el vidrio roto, el sonido del estampido…
Esos momentos que queremos olvidar, pero que sin esos momentos necesarios no sabemos apreciar cuando viene algo bueno, lo que nos enseña a diferenciar entre el florecer de una flor y el llanto y nos hace sensibles y empaticos.
Gracias por plasmar tan bien ese momento, porque nos hace crecer.
Gracias 🌼