“Giros y Lágrimas: ¿alguien escucha?”

Un planeta gira y gira, grita y grita pidiendo ayuda: incendios forestales, terremotos y tsunamis.

Cambios climáticos, descongelamiento de la Antártida, muerte imparable de corales, extracción indiscriminada de petróleo en los océanos… la Tierra sufre y es lastimada.

Aumenta la temperatura del planeta, aumenta la locura de esos poderosos sin miramientos para conseguir sus metas.

Algunos seres humanos (que de humanos poco tienen), enfermos de poder despliegan sus locuras: guerras, hambre, violencia. ¿A qué responde tanta incoherencia? Una respuesta se repite, hasta agotar la paciencia: priman los intereses económicos, independientemente del partido político de turno en el gobierno… dinero y más dinero, poder y más poder.

Luces surcan el cielo, pero no son estrellas fugaces para pedir deseos. Casas destruidas, miradas perdidas, vidas estalladas. Sigue leyendo